La mascarilla autofiltrante de protección respiratoria permite, tanto al personal sanitario como a todas aquellas personas que estén en contacto con pacientes diagnosticados por COVID_19, una mayor protección y minimizar el riesgo de contagio.
Este diseño ha sido desarrollado por los técnicos del Laboratorio de Prototipado de la UMH, con la estrecha colaboración de los directores médicos, médicos intensivistas y personal de prevención de hospitales de la provincia, entre ellos el Universitario del Vinalopó y el Hospital HLA Vistahermosa.
Esta mascarilla consta de una carcasa de goma flexible y adaptable y de un sistema de filtrado HEPA H13 desmontable y cambiable.
Esto último permite que esta mascarilla sea reutilizable, ya que puede someterse a procesos químicos de desinfección.
Además, cuenta con un diseño ergonómico y estanco, que minimiza el riesgo de contagio del personal sanitario, de residencias, etc.
Actualmente, este prototipo de mascarilla está en proceso de validación por parte de la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), entidad dedicada a la investigación, ensayos y certificación de artículos y materiales textiles. Tras las pruebas de validación, que certificarán el modelo y determinarán el nivel de eficacia de la mascarilla.
El proceso de producción se llevaría a cabo inicialmente con los equipos del Laboratorio de Prototipado de la UMH, sumado a los equipos facilitados por personas particulares o empresas.
No obstante se estudian otras vías de producción a gran escala con la colaboración de empresas de la provincia.
Esta nueva propuesta se suma a otras iniciativas puestas en marcha por la UMH para ayudar a frenar la expansión de la pandemia o paliar sus efectos.
Por ejemplo, la fabricación de un sistema de sujeción externa de marcapasos que permite liberar camas en las UCI, a través del traslado de pacientes con estimulación cardíaca temporal a planta, o la participación en un proyecto de investigación que busca anticiparse a las neumonías por coronavirus aplicando la Inteligencia Artificial, con lo que se podrían prevenir consecuencias graves en los pacientes.
Fotografías: UMH y Waterfire