Mañana 23 de julio de 2020 alcanzará su punto de máximo acercamiento a la Tierra el cometa Neowise, un espectáculo astronómico que no se volverá a ver hasta dentro de 6.800 años
El cometa Neowise está catalogado como C/2020 F3 y fue descubierto el pasado 27 de marzo por la NASA a través de un telescopio espacial, de ahí su nombre. Alcanzó el punto de órbita más cercano al Sol el día 3 de julio y su hallazgo fue una gratificante sorpresa para toda la comunidad astronómica ya que, aunque mañana es el día clave, ha sido visible durante todo el mes de julio.
Como antes mencionábamos, este cometa resulta único, pues no volverá a aparecer hasta dentro de 6.800 años. Los cometas son los “restos helados de la formación de planetas hace 4.600 millones de años, por lo que los científicos lo consideran una suerte de cápsulas del tiempo cósmicas”, afirmaba la NASA.
El cometa Neowise puede incluirse dentro de la categoría de los “grandes”, pues es lo suficientemente brillante como para ser visible sin la necesidad de utilizar un telescopio. Es por ello, que es accesible a todo aquel que quiera disfrutar de algo que solo tendrá la oportunidad de ver una vez en la vida. “El cometa busca un lugar con buena visibilidad hacia el noroeste y utiliza la Osa Mayor como referencia”, destacaba el Real Observatorio Astronómico de Madrid.
¿Puede resultar una amenaza?
En definitiva, Neowise no representa ningún problema ni amenaza para la Tierra. De hecho, puesto que es realmente la única oportunidad real de visualizarlo no podemos dejarlo escapar.
Y es que, no todos los cometas sobreviven en su viaje de aproximación al Sol. Su formación tarda cientos de millones de años, se mueven alrededor de esta estrella en órbitas elípticas y su cercanía puede hacer que el calor del Sol derrita los hielos que lo componen. El desprendimiento de gases y partículas de polvo del cometa provoca la formación de la cola del mismo, que puede llegar a medir más de un millón de kilómetros.
¿Cómo observar su paso?
Aunque lo ideal es verlo a través de un telescopio o unos prismáticos, como antes señalábamos, puede verse sin ninguno de esos artilugios. Los expertos recomiendan buscar un lugar alejado de las luces de la ciudad donde podamos tener una vista despejada del cielo. Lo podremos ver una o dos horas después de la puesta de sol, pasadas las diez de la noche.
Poco a poco y justo después del atardecer, debemos observar debajo de la Osa Mayor en el cielo del noroeste, que es por donde pasará Neowise. Conforme pasen los minutos irá perdiendo claridad, aunque todavía será visible por algunos días más adornando el cielo con su cola brillante y opulenta.
Los especialistas afirman que es un cometa tremendamente bello, pues posee una nube alrededor del núcleo brillante que lo convierte en un destello con una cola muy extensa. “Se consideran bonitos cuando desarrollan una buena cabellera y se desarrollan las dos colas, de polvo e iones. En este caso, la de polvo presenta cierta curvatura y es en tonos blancos. La cola de iones suele ser más recta y con un color más azulado”, destaca Salvador J. Ribas, director científico del Parc Astronòmic Montsec (PAM).
Artículo: María Vecina / AFPRESS
Fotografías: Neale LaSalle, Vittorio Staffolani, Aleksandar Pasarik, Philippe Donn y www.nasa.gov