Los habitantes de la península oriental y de las Illes Balears han amanecido con un fenómeno meteorológico insólito.
Todo está cubierto de una fina capa de polvo del desierto del Sahara. ¿Cómo llegó el polvo del desierto aquí? Investigamos el motivo.
En el día de hoy la vertiente mediterránea y las Islas Baleares están cubiertas de polvo inusual del desierto del Sahara.
En muchos casos, la lluvia ni siquiera ha aparecido como lo hace normalmente para que todo esté lleno de un marrón rojizo, que está relacionado con los minerales arcillosos o el trióxido de hierro presentes en las regiones áridas de Marruecos y Argelia.
Sergio Rodríguez, científico del CSIC, cree que, en este caso, la mayor parte del polvo parece provenir de las provincias de Sidi Bel Abbès y Temble, en Argelia, adyacentes al lago seco Mekmen Ben Amer.
Ayer llegaron a estas zonas masas de aire del desierto del Sahara, zonas que nublaron claramente el cielo, debido a la llegada de nubes medio-altas y la llegada de bancos brumosos que dejó un día gris.
En las últimas 36 horas, casi no ha habido viento en la superficie y, en muchos casos, una ligera brisa del este. En lugares más altos, efectivamente hubo una incursión desde el sur, que estaba llena de polvo en suspensión.
Aquí vemos las consecuencias. Grandes depósitos de polvo en suspensión en la superficie. Esta es una situación muy inusual que nos da una idea de la magnitud de este brote de polvo del Sahara.
Según el modelo europeo, ayer y esta mañana, la concentración de partículas PM10 en gran parte de la parte oriental de la península era superior a 50 microgramos por metro cúbico (µg / m3), que es el umbral de riesgo propuesto para la salud humana, según la OMS, siempre que estos niveles duren al menos 24 horas.
En algunos lugares de la costa mediterránea y las Islas Baleares, la concentración ha alcanzado los 100 microgramos / m3.
En nuestra latitud, el polvo suele llegar a la superficie gracias al agua de lluvia (a menudo llamado “barro”), y que a veces tiene un tono más dramático “sangre”.
En este caso, su deposición no se asentó, lo que puede ser el motivo de mayor atención.
Este fenómeno se denomina sedimentación seca y, además del proceso de transporte en la atmósfera, también depende de la concentración en el aire y del tamaño de las partículas arrastradas (en este caso significativamente mayores).
Los cócteles meteorológicos son geniales. Por un lado, el centro de baja presión a partir de la parte sur de la península provocó ayer fuertes vientos en la parte norte del continente africano y levantó polvo.
Debido a la disposición de los chorros (aproximadamente a 10.000 metros sobre el nivel del mar) y al fuerte viento del sur, el flujo de aire en la capa intermedia es similar.
Finalmente, en la superficie, las condiciones de calma hacen que la gravedad haga el resto, atrayendo partículas a la superficie.
En la provincia de Alicante, miles de personas salieron a las calles para inmortalizar este fenómeno del desierto del Sahara traído a sus hogares.
El paisaje de los Pirineos también es espectacular, la nieve está pintada de marrón.
A nivel meteorológico, también es difícil olvidar el inicio de 2021. Esto puede ayudar a resaltar la subtropicalización de nuestro clima.
Fuente: Tiempo.com
Fotografías: Ana Ros / AFPRESS
