Fallece en Crevillente, en su casa de campo a los 64 años, Miguel RUIZ GUERRERO, escultor autodidacta.
Persona icónica y representativa de Crevillent que nos dejó innumerables obras que se pueden contemplar al pasear por Crevillent como “Monumento a Jaume I” en la Plaza de la Comunidad Valenciana, “Homenaje al niño menaor” en la Plaza del Ayuntamiento, el “Monumento a la Festa” en el Paseo Fontenay o “Monumento de la Plaza de España”.
Además se puede ver su obra en Elche, “El Ternari”, obra en bronce situada frente a la Basílica de Santa María, “El Espardenyer” en la Plaza Mayor del Raval o “Figura sedente de Sixto Marco” en la Plaza San Juan de Dios.
El escultor, nacido en Ronda y afincado en Crevillent, es autodidacta, pero gran admirador de la obra de Mariano Benlliure, Eduardo Chillida, Joaquín Sorolla o Pablo Gargallo.
Ha trabajado en colaboración con Arcadio Blasco y conoció a Sixto Marco con el que entabló una gran amistad. Ha vivido en Marruecos y en Australia, siendo en este país donde decidió dedicarse íntegramente a la “actividad creativa” de la escultura.
Su carrera artística ha evolucionado, guiándose siempre por un compromiso con la realidad que ha derivado en un “arte ecológico” ya que actualmente su arte trata el medio ambiente. Las obras que tiene en proyecto actualmente las denomina “Taller de agua” y en ellas pretende poner de manifiesto el binomio tierra-agua.