La profesora del Grupo de Investigación del Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Nuria Galindo ha presentado esta mañana en Elche la estación de medida atmosférica urbana para analizar la presencia de restos genéticos de la Covid-19 en la ciudad. La instalación de esta estación se enmarca dentro del proyecto ‘Detección de SARS-CoV-2 en muestras de aerosol atmosférico’ y, a la presentación del mismo, han asistido el rector de la UMH, Juan José Ruiz, y el alcalde de Elche, Carlos González.
La estación que ha instalado la UMH en el quiosco de la Glorieta, cedido por el Ayuntamiento, se suma a las ya instaladas en los centros neurálgicos de Valencia y Castellón. Con un importante tráfico diario de personas, estas estaciones permitirán al equipo investigador del proyecto obtener muestras representativas de la carga genética del virus.
La estación integra dos muestreadores que captan el aerosol atmosférico por medio de filtros de fibra de cuarzo. Uno de ellos, con un caudal de muestreo de 500 litros por minuto, de la marca MCV, recogerá muestras de partículas en suspensión totales. El otro, con un cabezal de selección de partículas atmosféricas por debajo de 10 micras de diámetro, funciona con un caudal de 38 litros por minuto.
Para obtener la herramienta de alerta que permita avanzarse a posibles brotes de la enfermedad, el personal del proyecto recogerá diariamente los filtros de los medidores integrados en las estaciones urbanas y, posteriormente, los analizará en el laboratorio, en un procedimiento similar al de la PCR, para detectar la carga genética del SARS-CoV-2. De esta forma, se podrá estudiar el desfase entre la incubación del virus y el pico de infectividad asociado a la espiración de partículas virales y la presencia de síntomas, con el objetivo de crear una red de alerta que facilite el diseño de planes de emergencia y medidas de actuación preventivas.
Además de los equipos antes mencionados, se ha instalado un muestreador con un cabezal que permite recoger partículas de tamaño inferior a 2,5 micras para determinar su concentración en el punto de medida.
El equipo de investigación de este proyecto está liderado por la profesora de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) Juana María Delgado-Saborit e integrado por la UMH, la Universitat de València (UV), la Fundación FISABIO y la Dirección de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la GVA. En concreto, participan, además de Delgado-Saborit, del grupo de Epidemiología Perinatal, Salud Ambiental e Investigación Clínica de la UJI; el catedrático Vicente Esteve Cano (UJI) y las investigadoras Ana Esplugues (UV) y la profesora Nuria Galindo (UMH), que conforman el comité asesor científico de calidad del aire; las investigadoras de la UJI Rosa de Llanos, Manuela Barneo y Paula Carrasco como expertas en Microbiología; y los investigadores Marisa Reblagliato (UJI), Juan Bautista Bellido (UJI); María Luisa Estarlich (UV), Ferran Ballester (UV) y Carmen Iñíguez (UV), que conforman el comité asesor científico de epidemiología ambiental. El estudio está financiado con una de las ayudas a equipos de investigación científica en SARS-CoV-2 y Covid-19 de la Fundación BBVA.