La Noche de Reyes Magos es una noche mágica en Elche, una ciudad que celebra una tradición única: la quema de les Atxes.
Les Atxes son unas antorchas que los niños y niñas encienden a la puerta de sus casas, a la espera de la llegada de los Reyes Magos. Estas antorchas se elaboran con restos de palmeras, un material que simboliza la riqueza del Palmeral de Elche, Patrimonio de la Humanidad.
La quema de les Atxes tiene lugar tras la finalización de la Cabalgata de Reyes Magos, sobre las 20:00 horas. En ese momento, las calles de Elche se llenan de luz y color, con los niños y niñas agitando sus antorchas y cantando villancicos.
Esta tradición tiene una larga historia, que se remonta a la época de los iberos. En aquella época, se creía que el fuego tenía la capacidad de ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena suerte.
Hoy en día, la quema de les Atxes es una celebración que une a toda la ciudad. Es una tradición que transmite valores como la ilusión, la esperanza y la unión familiar.
Una tradición segura
La quema de les Atxes se realiza con todas las medidas de seguridad necesarias. Las antorchas se elaboran con materiales controlados y se entregan a los niños y niñas por parte de miembros de Protección Civil.
Además, se establecen zonas de seguridad en las calles donde se realiza la quema, para evitar que se produzcan accidentes.
Una tradición que perdura
La quema de les Atxes es una tradición que se mantiene viva en Elche desde hace siglos. Es una tradición que forma parte de la identidad de la ciudad y que seguirá siendo celebrada por muchas generaciones más.