Con profundo pesar, la Basílica de Santa María comunica el fallecimiento de Manuel Fernández (conocido cariñosamente como Manolo), quien durante más de 25 años desempeñó un papel crucial como sacristán en nuestra parroquia. Su partida deja un vacío imposible de llenar y su recuerdo perdurará entre nosotros como un legado de dedicación y servicio inigualables.
Manolo se destacó no solo por su labor como sacristán, sino también por su carisma y su generosidad para con todos los miembros de nuestra comunidad. Su presencia era reconfortante y su disposición para ayudar, inagotable. Cada gesto suyo estaba impregnado de amor por la Basílica y por quienes la frecuentaban.
Durante más de dos décadas, Manolo ha sido un pilar fundamental en la vida parroquial, dedicando su tiempo y esfuerzo para asegurarse de que cada ceremonia religiosa se llevara a cabo con la mayor solemnidad y cuidado posible. Su compromiso y devoción han dejado una marca indeleble en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
La comunidad de la Basílica de Santa María se une en el sentimiento de pérdida y extiende sus más sinceras condolencias a la familia y seres queridos de Manolo. En estos momentos de tristeza, recordamos con gratitud su vida y su ejemplo, que seguirán iluminando nuestro camino en el futuro.
La misa exequial en memoria de Manuel Fernández se llevará a cabo mañana, viernes 22 de marzo, a las 11:00 horas en la Basílica de Santa María. Invitamos a todos aquellos que deseen acompañarnos a rendir homenaje a su vida y legado. Su presencia será un testimonio del afecto y la estima que le profesamos.
Agradecemos profundamente a todos aquellos que nos acompañen en este momento de duelo y reflexión