La Importancia del Embalse de Crevillente en la Gestión del Agua en el Sureste de España

El embalse de Crevillente, situado en el término municipal homónimo en la provincia de Alicante, es una pieza fundamental en la regulación de los caudales procedentes del trasvase Tajo-Segura. Construido en 1985 y gestionado por la Confederación Hidrográfica del Segura, este embalse tiene la capacidad de almacenar hasta 12,78 hectómetros cúbicos de agua en una superficie de 108 hectáreas. Su función principal es regular el agua destinada a los riegos de Levante de la Margen Izquierda del Segura, situados en la cuenca del Júcar, y garantizar el suministro constante y eficiente a las áreas de cultivo.

Características Técnicas y Geográficas

El embalse de Crevillente está dotado de una presa de gravedad que alcanza una altura de 54 metros y una longitud de 360 metros, ubicada en el barranco del Boch. Este barranco, de caudal discontinuo y fuerte estiaje, recibe la mayor parte del agua del Canal de Crevillente, que discurre a cotas inferiores al embalse. El agua puede ser distribuida directamente o bien derivada a una estación de bombeo que la eleva al embalse para su posterior regulación. Esta estación de bombeo, situada en la margen izquierda del canal, está estratégicamente ubicada cerca de la presa y utiliza una toma reversible para enviar el agua al embalse a través de un túnel bajo el estribo derecho.

Historia y Desarrollo del Proyecto

La construcción del embalse de Crevillente fue resultado de una serie de estudios y proyectos iniciados en la década de 1970, en el marco del Anteproyecto general de las obras principales de conducción y regulación en el Sureste del Aprovechamiento conjunto Tajo-Segura. Inicialmente, se consideró la posibilidad de construir un sifón de 2,5 km de longitud para alimentar directamente la cabecera de los riegos, pero la necesidad de una regulación más precisa llevó a la decisión de construir un depósito en la cola del canal. En 1971, se solicitó un informe geológico que confirmó la viabilidad de construir una presa de hasta 45 metros de altura en el barranco del Bosch.

El proyecto inicial, redactado por el ingeniero Alfonso Botía Pantoja en 1974, propuso dos soluciones: la primera opción, finalmente adoptada, incluía una presa de 55 metros de altura y un embalse de 14 hectómetros cúbicos. Durante la construcción, se realizaron varias modificaciones debido a condiciones geotécnicas y cambios en la sección tipo de la presa, finalmente completándose en marzo de 1986. La recepción definitiva de la obra se efectuó en julio de 1987.

Finalidad y Funcionamiento

La principal función del embalse de Crevillente es regular los caudales del Canal Postrasvase de la Margen Izquierda para satisfacer las demandas de regadío en una zona ubicada en la cuenca del Júcar. Dada la escasa cuenca vertiente y las reducidas aportaciones locales, el embalse actúa casi exclusivamente como un depósito de regulación para el agua proveniente del trasvase Tajo-Segura. Esto lo convierte en un elemento crucial para la distribución del agua en el sistema hidráulico de la región.

Geología y Geotecnia

La presa se asienta sobre sedimentos posalpídicos, principalmente margas, arcillas y calizas, que proporcionan una base sólida y relativamente impermeable. La cuenca del embalse, con una superficie de 11,80 km² y una altitud máxima de 792 metros, está caracterizada por una escasa fluencia del barranco del Bosch, que solo lleva agua tras precipitaciones significativas. La cuenca recibe una precipitación media anual de 450 mm.

Durante la fase de construcción, se realizaron numerosos estudios geotécnicos que confirmaron la idoneidad del terreno. La base del embalse está constituida por materiales miocenos impermeables, lo que garantiza su estabilidad y funcionalidad a largo plazo.

Infraestructuras y Accesos

El embalse está ubicado en la intersección de la antigua carretera CN-330 con el barranco del Bosch, a pocos kilómetros de Crevillente. Es accesible desde la autopista del Mediterráneo A-7 y está convenientemente señalizado. Las viviendas asociadas a la presa se encuentran a unos 200 metros, accesibles por un camino pavimentado.

El entorno del embalse está densamente poblado, con proximidad a importantes núcleos urbanos como Elche, Murcia y Alicante, facilitando el acceso a infraestructura ferroviaria y aeroportuaria en Elche.

En conclusión, el embalse de Crevillente es un componente vital en la gestión del agua en el sureste de España, asegurando un suministro eficiente y regulado para las necesidades agrícolas de la región, y desempeñando un papel esencial en la infraestructura hídrica del trasvase Tajo-Segura.