Un centenar de vecinos del barrio de Los Palmerales, en su mayoría familiares y amigos de Miguel Ángel Suárez, de 47 años, se congregaron este lunes frente a la Ciudad de la Justicia de Elche para exigir justicia por su muerte ocurrida en la Comisaría de Elche el pasado sábado. La concentración estuvo marcada por acusaciones directas a los agentes, a quienes los manifestantes llamaban «¡asesinos!», lo que obligó a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía a desplegar una docena de efectivos para formar un cordón de seguridad en la entrada del edificio judicial. Aunque no se produjeron incidentes, la fuerte presencia policial incrementó la tensión entre los manifestantes, que expresaron su dolor y rabia hacia las autoridades.
Este lunes se realizó la autopsia de Miguel Ángel en el Instituto Anatómico Forense, cuyos resultados aún no se han dado a conocer. Se han enviado muestras para análisis y se espera que los resultados tarden algunos días en llegar al juzgado. No obstante, los familiares ya han iniciado los trámites para una segunda autopsia y han logrado reunir los fondos necesarios, por lo que el sepelio se retrasará al menos hasta el miércoles.
Los familiares de Miguel Ángel ofrecen dos versiones sobre los hechos ocurridos el viernes por la tarde en Los Palmerales. Una versión sostiene que el arresto se produjo «a golpes» en su propio domicilio, mientras que la otra asegura que fue detenido en la calle mientras estaba con otras personas. Según esta versión, los agentes le pidieron el DNI para identificarlo y, al no llevarlo consigo, fue arrestado. Los familiares afirman que Miguel Ángel se resistió a entrar en el vehículo policial y que los agentes lo golpearon para someterlo. Luego, fue trasladado al centro de salud de Altabix, donde un médico verificó su estado antes de ser llevado a las dependencias policiales, donde quedó detenido por atentado a agentes de la autoridad, a la espera de pasar al juzgado al día siguiente.
La familia, que acudió a la Comisaría para informarse sobre su arresto, asegura que Miguel Ángel ingresó en las celdas entre las 7 y las 9 de la noche. No pudieron verlo y, al día siguiente, varios familiares regresaron a la Comisaría para preguntar por su estado. Según relatan, Miguel Ángel no realizó ninguna llamada para informarles de su situación. Alrededor del mediodía, un policía salió para informarles de su fallecimiento y que el cadáver sería trasladado al Instituto Anatómico Forense de Alicante.
El fallecimiento de Miguel Ángel se descubrió entre las 8 y las 10 de la mañana, y a las 10.30 horas la comisión judicial ya estaba en la Comisaría para autorizar el levantamiento del cadáver. Los familiares se quejan de que en ningún momento se les permitió ver a Miguel Ángel. El fallecido, padre de dos hijas, tenía antecedentes por diversos delitos. Su hermano, Joaquín Suárez, declaró que la familia solo quiere saber cómo murió en la Comisaría de Elche, ya que nadie les ha ofrecido una explicación clara y ellos no creen que haya sufrido un infarto.
Raúl Velarde