El Hospital General de Elche implanta por primera vez un Marcapasos sin Cables

Marcapasos sin cables en el Hospital General de Elche

En una intervención pionera, el Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche ha realizado su primer implante de un marcapasos sin cables, una innovación médica que promete mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con problemas graves del ritmo cardíaco. Esta intervención coincide con la conmemoración del Día Mundial del Corazón y representa un gran avance en el tratamiento de arritmias y otras afecciones cardíacas.

La intervención fue realizada en una paciente que sufría una frecuencia cardíaca peligrosamente baja, un trastorno que requiere de un marcapasos para regular los latidos del corazón. Según explicó el Dr. Pedro Morillas, jefe de Servicio de Cardiología, el procedimiento se llevó a cabo mediante una técnica mínimamente invasiva que permite a los pacientes retomar su vida normal mucho más rápido que con los métodos tradicionales.

Los marcapasos convencionales requieren la colocación de uno o más cables que conectan el corazón con una batería externa, ubicada bajo la piel en el pecho del paciente. Aunque esta técnica ha sido eficaz durante años, presenta ciertos riesgos, como infecciones de los cables o de la batería, y en algunos casos, dificultades en las venas del tórax que impiden su implantación.

«El principal problema con los marcapasos convencionales es que dependen de cables y baterías que, en ocasiones, pueden presentar complicaciones. Por eso, los marcapasos sin cables representan una alternativa ideal, especialmente en pacientes con anomalías venosas o riesgos elevados de infección», señaló la Dra. Laura García, miembro de la Unidad de Electrofisiología del hospital.

En el caso de esta paciente, las complicaciones asociadas a las venas torácicas y un alto riesgo de infección debido a otras patologías, hicieron que el equipo médico optara por un marcapasos sin cables. Este dispositivo tiene un tamaño extremadamente reducido, apenas 2,5 cm de largo y menos de 1 cm de ancho, y se implanta directamente dentro del corazón. La batería y todos los componentes necesarios están integrados en el dispositivo, eliminando la necesidad de cables.

Marcapasos sin cables en el Hospital General de Elche

Innovación en el procedimiento

El marcapasos sin cables se introduce a través de la vena femoral, localizada en la ingle del paciente, utilizando un catéter que guía el dispositivo hasta el corazón. «Es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere incisiones quirúrgicas ni cables, lo que permite que la recuperación sea más rápida y el paciente pueda reanudar su vida normal en poco tiempo», explicó el Dr. Morillas.

El éxito de este primer implante en el Hospital General de Elche ha sido posible gracias al apoyo del Dr. Juan Gabriel Martínez, del Hospital General Universitario Doctor Balmis, quien colaboró en la intervención. La implementación de esta tecnología forma parte del continuo esfuerzo del hospital por mejorar su cartera de servicios y ofrecer tratamientos de vanguardia para los pacientes con problemas cardíacos.

Una solución innovadora para pacientes con alto riesgo

La introducción de marcapasos sin cables en el Hospital General Universitario de Elche es un avance importante para la atención de pacientes que, por diversas razones, no pueden someterse al implante de marcapasos tradicionales. Estos dispositivos sin cables no solo reducen el riesgo de infección y otras complicaciones, sino que también ofrecen a los pacientes una solución más cómoda y eficiente a largo plazo.

Este tipo de tecnología se ha desarrollado en los últimos años y ha sido adoptada por centros médicos punteros a nivel mundial. Su principal ventaja es que, al eliminar los cables, se reduce significativamente el riesgo de infecciones, fallos mecánicos y complicaciones derivadas del desgaste de los componentes externos. Además, al implantarse directamente en el corazón, el dispositivo no requiere intervenciones posteriores para el mantenimiento de los cables.

Este nuevo procedimiento en el Hospital General Universitario de Elche marca un hito en la atención cardiológica de la región, demostrando su compromiso con la innovación y la mejora de la calidad de vida de sus pacientes.