Terremoto de magnitud 2.1 sacude la Vega Baja sin daños ni heridos

Terremoto Vega Baja del SeguraTerremoto Vega Baja del Segura

La noche del 14 de octubre de 2024, la comarca de la Vega Baja del Segura, en la provincia de Alicante, fue sacudida por un sismo de magnitud 2.1 con epicentro en el municipio de Los Montesinos. El temblor, que se produjo a las 22:49 horas, alcanzó una profundidad de 4 kilómetros, lo que provocó que fuera ampliamente sentido por los habitantes de la zona, aunque no se han registrado daños ni heridos.

A pesar de su baja magnitud, la superficialidad del terremoto hizo que muchas personas lo percibieran con mayor intensidad. Además, varios vecinos aseguran haber sentido un pequeño temblor antes del registrado oficialmente, aunque no hay confirmación oficial de este segundo movimiento.

Una zona sísmicamente activa

El sureste de la península ibérica, y en particular la Vega Baja del Segura, es una región geológicamente activa debido a su ubicación en la intersección de las placas tectónicas euroasiática y africana. Estos movimientos son el resultado de la colisión continua entre ambas placas, lo que genera una serie de pequeños temblores que entran dentro de lo que los geólogos consideran normal para la región.

Los expertos recuerdan que, aunque estos sismos suelen ser de baja magnitud, es esencial seguir las indicaciones de los servicios de protección civil para garantizar la seguridad en caso de movimientos más intensos. En los últimos años, las instituciones locales han reforzado las medidas de prevención y preparación ante posibles terremotos de mayor envergadura.

«Ayer 14 de octubre de 2024, un terremoto de magnitud 2.1 sacudió la comarca de la Vega Baja del Segura, en Alicante, con epicentro en Los Montesinos y una profundidad de 4 kilómetros. Aunque ampliamente sentido por los habitantes debido a su superficialidad, no se han registrado daños ni heridos. La Vega Baja, situada en una zona sísmicamente activa debido a la colisión de las placas euroasiática y africana, experimenta regularmente pequeños movimientos telúricos. Las autoridades locales instan a la población a mantenerse informada y preparada ante posibles futuros sismos.»

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) mantiene un monitoreo constante de la actividad sísmica en toda la península, lo que permite registrar en tiempo real cualquier alteración geológica. Gracias a estos sistemas de vigilancia, se puede brindar información rápida y precisa a la población y las autoridades para actuar en caso de una emergencia mayor.

Afortunadamente, este último temblor no ha generado daños significativos y entra dentro de la normalidad geológica de la región. No obstante, las autoridades locales han instado a la población a estar informada y preparada para futuros eventos.