Asprella y La Baia, pedanías del municipio de Elche, se convirtieron en el epicentro de la ilusión con la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos. Este evento tradicional, precedido por la emotiva «Crida als Reis de l’Orient» del día 4, reunió a vecinos y visitantes para vivir una experiencia cargada de magia y simbolismo.
La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a Asprella marcó el inicio de un recorrido que destacó por su vistosidad y organización. Sus Majestades desfilaron en carrozas majestuosas, encabezadas por la Estrella de Oriente, mientras boatos, música y danzas añadían un toque especial al evento. Familias enteras siguieron con entusiasmo el desfile, disfrutando del lanzamiento de caramelos y la interacción cercana con los Reyes.
El trayecto continuó hacia La Baia, donde la comitiva fue recibida con aplausos y sonrisas. Niños y adultos llenaron las calles para ser testigos de este espectáculo único que combina tradición, comunidad y alegría. Al llegar al Centro Social, punto culminante de la jornada, los Reyes atravesaron un pasillo ceremonial escoltados por los boatos, y subieron al escenario donde cientos de niños aguardaban con ilusión.
Con un gesto lleno de simbolismo, Melchor, Gaspar y Baltasar iniciaron la entrega de regalos, envolviendo a los asistentes en un ambiente de fantasía y esperanza. La emoción de los más pequeños era palpable, con miradas de asombro que reflejaban el verdadero espíritu de la Navidad.
Más allá de la celebración, la cabalgata de los Reyes Magos en Asprella y La Baia se consolida como un evento que fortalece los lazos entre vecinos y visitantes. Este éxito es posible gracias al esfuerzo de las asociaciones locales, que trabajan incansablemente para preservar esta tradición y garantizar que las nuevas generaciones puedan disfrutar de la magia de los Reyes Magos.
El evento de este año ha sido una muestra clara de cómo la cultura y las tradiciones pueden unir comunidades, recordando a todos la importancia de compartir momentos especiales durante las festividades navideñas.
Crónica y fotos.: Paco Ciclón / AFPRESS