El duelo entre Elche y Cartagena fue una batalla estratégica en la que los locales lograron imponerse gracias a un planteamiento más ambicioso.
El técnico del Elche apostó por un 4-2-3-1 en el que Mascarell y Gumbau dominaron la medular, proporcionando equilibrio y fluidez ofensiva. La presión alta fue clave, dificultando la salida del Cartagena, que recurrió a balones largos hacia Ortuño, su referencia ofensiva.
El primer gol del partido reflejó esta intensidad táctica. La presión ejercida por el Elche forzó un despeje defectuoso de Alcalá que Pere Milla aprovechó para marcar. Sin embargo, el Cartagena logró responder con una transición rápida en la que Jairo Izquierdo fue determinante.
En la segunda mitad, la estrategia del Elche se ajustó. La entrada de Raúl Guti dio más control al equipo, mientras que Boyé, con su movilidad, castigó a una zaga visitante que comenzaba a acusar el desgaste. Su gol en el 52’ fue fruto de la insistencia ofensiva del conjunto local.
En los minutos finales, el Cartagena intentó volcarse al ataque, pero el Elche supo cerrar espacios y lanzar el contraataque definitivo que culminó en el gol de Fidel en el 85’. Una victoria trabajada y merecida para los de casa.
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías: Juan Soler y David Reverte / AFPRESS
