La concejala de Movilidad, Esther Díez, ha explicado hoy que “tras la paralización de las actividades no esenciales, el servicio de transporte urbano va a reducirse para ajustarse a la baja demanda prevista a partir del lunes”.
Díez ha señalado que “la oferta de transporte público ya había disminuido desde que fue decretado el estado de alarma, pero ahora habrá menos autobuses en circulación, pese a lo que se garantiza una frecuencia de entre quince y veinte minutos de paso para aquellas personas que se vean obligadas a hacer uso del servicio”.
La concejala de Movilidad ha recordado que “esta medida se suma a la eliminación del pago en metálico dentro del bus y a las medidas de protección de los conductores y conductoras, entre las que se incluye la instalación de una mampara en todos los vehículos de la flota”.
“Además, cabe recordar que desde la pasada semana ya se habían recortado los servicios de bus a pedanías, según las recomendaciones de la Generalitat Valenciana” ha añadido Esther Díez.