Los ilicitanos y visitantes se volcaron de lleno en la Representación Extraordinaria del Misteri d’Elx, llenando por completo la Basílica de Santa María 

Ayer finalizó la XXVII edición del Festival Medieval d’Elx con una jornada llena de actividades y emociones. Durante toda la tarde a la Plaza de Baix acudieron centenares de personas, a los tres pases del espectáculo de danza aérea Volare, llevado a cabo por Cía. Subcielo. Un montaje original e innovador que contó una historia a partir de los cuerpos expresivos de los acróbatas, tanto en el aire como en el suelo. Además, el tratamiento dramático, estético y emotivo del montaje dio como resultado un espectáculo fascinante que cautivó a todos los presentes durante las tres funciones.

Por otra parte, el protagonista indiscutible de la jornada fue el Misteri d’Elx que se realizó a las 10.00 horas La Vespra y las 17.00 La Festa. Los ilicitanos y visitantes se volcaron de lleno en la representación del drama sacro lírico, llenando por completo la Basílica de Santa María. Además, como no podía ser de otro modo, la función finalizó con múltiples y emotivos ¡Viva la Mare de Déu! resonando en toda la iglesia. El sonido del órgano y las voces de la capilla y de la escolanía del Misteri d’Elx demostraron una vez más el porqué, La Festa, es el tesoro cultural del pueblo de Elche. De la misma forma, no hay que olvidar que es Monumento Nacional desde el año 1931 y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde el 2001.

Por último, a las 21.00 horas en la Plaza Traspalacio, Laberintos Ingeniosos llevó a cabo Cuerpo, Alma y Mente. Danzas italianas del siglo XV. Un concierto inspirado en las obras de Domenico de Piacenza De arte saltandi et choreas ducendi y de Guglielmo Ebreo, De pratica seu arte tripudii vulgare opusculum (tratados sobre el arte de la danza) que incluyó numerosas danzas cortesanas. Una elegante y preciosista, recreación histórica que puso punto y final a una intensa y diversa programación dedicada a la Edad Media.