Esta operación fraudulenta, en la que se estima que alrededor de 5,000 vehículos fueron objeto de inspecciones favorables de manera ilegítima, ha sido objeto de una minuciosa investigación que involucró la colaboración inestimable del Cuerpo de Policía Local de Crevillente en distintos dispositivos operativos.
Entre los detenidos, siete eran empleados de una Estación de Inspección Técnica de Vehículos en Santomera, incluyendo directores técnicos, ingenieros y técnicos especializados. Este complejo entramado delictivo, con ramificaciones en empresas de compra-venta de vehículos, ha puesto de manifiesto la conexión entre propietarios de vehículos provenientes de diferentes partes de España y estos puntos críticos en Crevillente y Santomera.
La investigación liderada por el Grupo de Investigación de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Elche reveló la trama delictiva, que involucraba a ciudadanos de origen marroquí, senegalés y español. En el centro de la operación se encontraba un individuo de nacionalidad marroquí, residente en Crevillente, que actuaba como intermediario entre empresas de compra-venta de vehículos, talleres locales y la Estación de ITV en Santomera.
La metodología delictiva del principal investigado se extendió durante al menos dos años, y se estima que alrededor de 5,000 vehículos fueron sometidos a inspecciones fraudulentas. Estos vehículos, algunos provenientes de ciudades como Granada, Almería, Valencia o Albacete, representaban un riesgo potencial para la seguridad vial al no cumplir con los estándares adecuados.
El operativo culminó con el registro e inspección de la Estación de ITV en Santomera y dos empresas de compra-venta de vehículos de segunda mano en Crevillente. Trece personas fueron arrestadas, incluyendo empleados de la Estación de ITV y otros individuos localizados en distintas localidades. Entre los detenidos, se encontraban ciudadanos españoles, marroquíes y senegaleses, con edades comprendidas entre los 32 y 68 años.
Además de las detenciones, se decomisaron 9,000 euros en efectivo, documentación relacionada con los delitos investigados y una máquina troqueladora de matrículas. En el registro de la Estación de ITV, se encontró una taquilla utilizada exclusivamente por el principal investigado, quien no era empleado asalariado, y se halló un dispositivo OBD utilizado para eliminar fallos en vehículos durante las inspecciones.
Las acciones emprendidas fueron informadas a los Juzgados de Instrucción, y los detenidos enfrentan cargos que van desde pertenencia a organización criminal, delitos contra la Administración pública, falsedad documental hasta delitos contra la seguridad vial, incluyendo estafa al gerente del taller investigado.
La desarticulación de esta compleja red criminal no solo subraya la efectividad de la colaboración policial, sino que también resalta la importancia de combatir actividades delictivas que ponen en riesgo la seguridad y legalidad en el ámbito vehicular.