El pasado 2 de diciembre, la Policía Local se encontró con un inusual incidente en la ladera del río: un conductor de patinete eléctrico ignoró la señal de alto de una patrulla. Ante el pedido de documentación, el individuo desoyó las órdenes y emprendió una huida, desencadenando una persecución coordinada con múltiples patrullas para detenerlo a cerca de un kilómetro del punto de inicio.
En su intento de escapar, el conductor mostró gestos obscenos a los agentes, desafiando su autoridad. La situación se tornó violenta cuando golpeó a uno de los agentes con el puño y hasta arrojó el patinete hacia él, en un intento de liberarse. Manteniendo una actitud desafiante y agresiva, se le solicitó someterse a una prueba de alcoholemia, pero continuó empujando a los policías.
Por los cargos de atentado a agentes de la autoridad y resistencia a las pruebas solicitadas, el hombre, de 40 años, fue arrestado y llevado a las dependencias policiales.