El 8 de diciembre, Elche fue testigo de una noche caótica cuando la Policía Local recibió un llamado por una violenta agresión entre dos mujeres en un edificio residencial. La escena, marcada por la fractura de un cristal y el altercado en la cuarta planta, culminó con la detención de una mujer de 31 años.
La patrulla se desplazó al lugar de los hechos tras el aviso, encontrando testigos que relataron la agresión y confirmaron los daños en la puerta del edificio. Rastreando manchas de sangre, los agentes llegaron a la cuarta planta, donde una mujer, visiblemente alterada y ensangrentada, discutía con los vecinos.
Entrevistándose con la otra implicada, se desentrañó una historia de alcohol, discusiones y violencia. La agresora, tras una noche de excesos, rompió el cristal de la puerta y agredió brutalmente a su pareja y a la hija. La confrontación alcanzó niveles inaceptables, dejando a ambas víctimas con lesiones faciales.