La Policía Nacional ha detenido en Elche a un hombre de 43 años como presunto responsable de cinco robos con fuerza en diferentes establecimientos hosteleros de la ciudad. El detenido actuaba siempre de madrugada, aprovechando la baja luminosidad y el escaso tránsito de personas por las calles, lo que le permitía llevar a cabo sus delitos sin ser detectado. Su objetivo principal era la caja registradora de los locales, aunque también se apoderaba de tarjetas de crédito que utilizaba de manera fraudulenta el mismo día del robo.

Investigación tras las denuncias

La investigación comenzó cuando una de las víctimas denunció ante la Policía Nacional que su negocio había sido objeto de dos robos en fechas distintas. A partir de ahí, los agentes comenzaron a recabar información y lograron identificar al presunto autor. Testigos indicaron que el sospechoso había sido visto manipulando la persiana del local antes de romper una ventana para acceder al interior.

Las indagaciones revelaron que el detenido era la expareja de la antigua propietaria del establecimiento, lo que le habría permitido conservar una copia de las llaves de la persiana. Este hecho facilitó su entrada en el local sin llamar demasiado la atención, aunque en algunos casos complementaba su acceso forzando ventanas sin necesidad de romperlas, demostrando así una notable destreza.

Modus operandi del autor

El detenido, quien no contaba con antecedentes previos, tenía un modus operandi muy definido. Siempre atacaba de madrugada, cuando las calles estaban más desiertas, y su acceso solía implicar la manipulación de las persianas exteriores y, en algunos casos, la rotura de ventanas. En una de las ocasiones, consiguió manipular las pestañas de cierre de una ventana sin necesidad de romper el cristal, mostrando su habilidad para entrar de forma discreta.

Una vez dentro, su principal objetivo era la caja registradora. Se llevaba el dinero en efectivo que encontraba, y en algunos casos, robaba la caja completa. Su conocimiento previo de los locales le permitía repetir robos en aquellos que consideraba de fácil acceso. Además, en varios de los robos se apoderó de tarjetas de crédito con las que realizaba reintegros y compras fraudulentas. En una ocasión, logró extraer hasta 380 euros el mismo día del robo utilizando una tarjeta sustraída.

Detención y puesta a disposición judicial

Gracias a la ardua investigación y a la información recabada, los agentes pudieron conectar este caso con otros tres robos similares que también estaban siendo investigados. Finalmente, la Policía Nacional logró detener al sospechoso, quien fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elche. A pesar de no tener antecedentes, el detenido enfrenta ahora serios cargos por múltiples robos con fuerza y fraude con tarjetas de crédito.

Este caso ha sido un ejemplo de la eficacia de las fuerzas de seguridad en la resolución de robos en establecimientos comerciales, que afectan gravemente a la seguridad y economía local. La Policía Nacional continúa investigando si el detenido podría estar implicado en otros delitos similares en la zona.