Un ambicioso proyecto arquitectónico y cultural busca integrar la historia, el comercio y la modernidad en pleno corazón de la ciudad.
20 de noviembre de 2024. Un total de 11 empresas han presentado sus propuestas al concurso público para la rehabilitación integral del Mercado Central, una obra clave que promete transformar el centro histórico en un espacio más dinámico y accesible. El proyecto, con un presupuesto estimado de 11,3 millones de euros, está previsto que inicie a principios de 2025 y tendrá un plazo de ejecución aproximado de 15 meses.
Transformación integral del espacio urbano
El plan no solo contempla la renovación del edificio, sino también la integración de los restos arqueológicos, como los baños árabes y los refugios de la guerra civil, en un entorno urbano que conectará con las calles y plazas cercanas. La intervención abarcará cerca de 3.500 metros cuadrados, combinando mercado y espacios exteriores.
La portavoz del gobierno municipal, Inma Mora, destacó el impacto positivo de esta iniciativa: «Este es un proyecto de ciudad que no solo potenciará la economía local, sino que también revitalizará socialmente el centro histórico, transformándolo en un espacio vibrante y moderno sin perder sus raíces culturales».
Detalles arquitectónicos del nuevo mercado
El renovado Mercado Central tendrá una superficie construida de aproximadamente 1.330 metros cuadrados, con más de 1.200 metros cuadrados en planta baja, donde se eliminará el forjado intermedio y se ajustará la altura al nivel de la vía pública. Además, se conservarán elementos distintivos como la volumetría, las alturas y el lucernario, garantizando el respeto a la estética original del edificio.
En el diseño exterior, se apostará por una continuidad visual entre el interior y el espacio público, diluyendo los límites entre ambos mediante pavimentos uniformes, plantación de árboles y una iluminación moderna.
Un mercado para todos
El nuevo espacio contará con 24 puestos de venta tradicional, cada uno con una superficie de 15 metros cuadrados, ubicados estratégicamente para facilitar la accesibilidad desde el interior y exterior del edificio. También se incluirán zonas dedicadas a la gastronomía y restauración, ubicadas en los extremos del mercado para ofrecer una experiencia completa a los visitantes.
Por otro lado, el lugar donde actualmente se encuentran los placeros de forma provisional, en el espacio de la Comunidad Valenciana, recuperará su función original como jardín y zona de esparcimiento, contribuyendo a la regeneración ambiental y social del área.
Impacto en la comunidad y el patrimonio
Este proyecto representa una oportunidad única para fusionar el pasado y el presente, haciendo del Mercado Central un símbolo de modernidad y tradición. Según Mora, la rehabilitación también fortalecerá la identidad cultural de la ciudad al integrar elementos históricos en un espacio que fomente el comercio local y el turismo.
La apuesta por este tipo de infraestructuras no solo revitaliza el comercio y la economía, sino que mejora la calidad de vida de los residentes, al transformar espacios históricos en puntos de encuentro modernos y accesibles para toda la comunidad.