El Martínez Valero vivió una noche mágica en la que el Elche brilló con luz propia. El equipo local, impulsado por su afición, ofreció un espectáculo de fútbol que dejó sin opciones al Racing de Santander.
La conexión Fernández-Álvarez, el inicio de la fiesta
La ovación más grande de la noche llegó en el minuto 25, cuando Agustín Álvarez, con una mezcla de oportunismo y calidad, anotó el primer gol del encuentro. El pase previo de Nicolás Fernández fue perfecto, dejando al delantero uruguayo en una posición inmejorable. La celebración en las gradas reflejó la unión entre equipo y afición.
Mourad y Castro sellan la goleada
El segundo acto del partido tuvo dos grandes protagonistas: Mourad El Ghezouani y Nicolás Castro. Mourad, que entró desde el banquillo en el minuto 71, se encargó de encender aún más al estadio con un gol tras un contraataque letal en el 73. Su definición precisa fue una muestra de su instinto goleador.
Por su parte, Nicolás Castro no solo asistió en el primer gol, sino que cerró la noche con un disparo certero en el tiempo de descuento. Fue un gol especial que desató la euforia en el estadio.
La defensa, el pilar del éxito
Más allá de los goles, la sólida actuación defensiva del Elche fue clave. Matías Dituro lideró desde el arco, y Pedro Bigas fue un muro infranqueable para los atacantes del Racing. Cada intervención fue celebrada como si fuera un gol, mostrando el espíritu de equipo que caracteriza a este Elche.
Con esta victoria, el Elche confirma que tiene los argumentos necesarios para pelear en lo más alto, mientras que el Racing deberá replantear su estrategia tras una noche para el olvido.
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías: Juan Soler y Javier Gerardo / AFPRESS