Una tradición de luz y cultura
La noche de Reyes en Elche tiene un encanto especial gracias a «les atxes», una tradición única que llena las calles de fuego y alegría. Estas antorchas, elaboradas a partir de hojas de palmera, son el centro de un ritual que mezcla purificación, celebración y homenaje a los Reyes Magos.
Las llamas de «les atxes» no solo representan un espectáculo visual, sino también un vínculo con las raíces culturales de Elche. En ellas se concentra el espíritu comunitario de una ciudad que mantiene viva su identidad a través de costumbres ancestrales.
Los talleres: transmitir el legado cultural
Antes de la gran noche, se organizan talleres en diversos puntos de Elche para enseñar a las familias cómo fabricar «les atxes». Las hojas secas de las palmeras, elemento clave de esta tradición, son tratadas con cuidado para formar las antorchas, que se atan con cuerdas o alambres para garantizar su resistencia.
Estos talleres, además de ser una actividad lúdica y educativa, buscan transmitir la importancia de preservar el patrimonio local y aprovechar los recursos naturales que abundan en la región.
El momento de las llamas: después de la Cabalgata
Una vez que la Cabalgata de Reyes finaliza, comienza el verdadero espectáculo de «les atxes». En torno a las 22:00 horas, las familias se reúnen en barrios como el Raval o pedanías como La Marina para encender sus hachas y participar en este ritual único.
Las antorchas encendidas son agitadas en el aire, creando un espectáculo de luz y movimiento que transforma la noche. Este acto es tanto una celebración de la llegada de los Reyes Magos como una manera de fortalecer los lazos comunitarios, haciendo de la noche de Reyes en Elche un evento inolvidable.
Crónica, fotografías y vídeo: Alberto Carrillo / AFPRESS